jueves, 1 de diciembre de 2011

TEATRO: EL GROTESCO CRIOLLO

Texto teatral: El Grotesco


Grotesco deriva del italiano grottesco (de las grutas). El sentido original de la palabra hace referencia a un estilo extravagante del arte decorativo romano que fue redescubierto e imitado en Roma en el siglo XV. Se descubrieron en esa época varias "cuevas" decoradas, que, según se supo después, eran en realidad habitaciones y pasillos de la Domus Aurea, el complejo palaciego que el emperador Nerón mandó construir tras el gran incendio del año 64. Se llamó también grotesco al arte inspirado en la decoración de estas supuestas grutas, caracterizado por la presencia de elementos ridículos, chabacanos, vulgares o absurdos, con profusión de adornos en forma de bichos, sabandijas, quimeras y follajes (grutescos).
Contexto
El dramaturgo italiano Luigi Pirandello utilizó el término como sustantivo para su propio estilo teatral naturalista que refleja una realidad entre cómica y trágica.
En el Río de la Plata (Argentina y Uruguay) se llama del mismo modo al teatro derivado del sainete y el vodevil. El primero es a su vez un tipo de representación de comienzos del siglo XX que muestra la vida de los inmigrantes en los inquilinatos (conventillos), con pinceladas caricaturescas debidas a la sorna con que los criollos solían ver a italianos, españoles, rusos o árabes, llegados en oleadas desde los '80 del siglo XIX. Estos personajes se hacinaban en cuartos baratos que generalmente compartían un patio. Algunos de los autores de sainetes eran sin embargo hijos de esos inmigrantes.
La pieza más destacada de este estilo ha sido El conventillo de la Paloma, de Alberto Vacarezza, cuyo escenario principal es precisamente el patio del inquilinato. En la década de los años '20, el dramaturgo Armando Discépolo introdujo un giro dramático y sombrío en el enfoque de esos ambientes y creó lo que él mismo llamó "grotesco criollo". Las obras Mustafá, Giácomo, Babilonia, Stéfano, Cremona y Relojero, estrenadas entre 1921 y 1934, son tragicomedias representativas de una dramaturgia que influyó en autores posteriores, como Roberto Cossa, Osvaldo Dragún, Carlos Gorostiza y Griselda Gambaro.
El grotesco teatral guarda afinidad con el esperpento, forma dramática creada por el español Ramón del Valle Inclán, con obras como Luces de bohemia y Los cuernos de don Friolera. Del Valle Inclán explicó que el esperpento intenta mostrar la realidad en un espejo distorsionante para provocar la reflexión del espectador.

Características del grotesco
La búsqueda de comunicación por parte del sujeto y la contención familiar no obtenida, que lleva al protagonista a la depresión y a lo patético.
Animalización de los personajes.
Máscara social.
Profundización psicológica.
El tema básico es la ausencia de dinero y como consecuencia los fracasos, el desamor, la disolución familiar, la corrupción, la humillación.
Los personajes son inmigrantes, en su mayoría italianos.
El lenguaje reproduce el habla ítalo-criolla, mezclada con términos vulgares y el lunfardo. Esto ocurre en determinadas obras, que son muchas, pero no necesariamente en todas. Hay grotesco cuando hay insultos o expresiones despectivas, sin que sean con acento extranjero, como recursos del relato. Un ejemplo de esto son varios monólogos cómicos, muchos de ellos interpretados por sus propios autores (Florencio Parravicini, Antonio Gasalla, E. Pinti, etc.)
Las historias se ubican en las piezas de conventillo, los suburbios de Buenos Aires y en la noche.
La escenografía es realista, denota la situación económica y las actividades de la familia. El abigarramiento y la profusión de objetos que pueblan las habitaciones evidencian el agobio que padece el personaje; la oscuridad la asemeja a una cueva, correlato escenográfico de la imposibilidad de salida para el protagonista.
La mayoría de las obras se desarrollan en uno o dos actos.
El objetivo es la crítica a la sociedad.

La Nona:

La nona forma parte de un género teatral conocido como el grotesco criollo: un teatro que es espejo de costumbres, reflejo de la falta de dinero, de la necesidad y de la formación de una nueva identidad nacional. Vinculadas con la inmigración de principios de siglo XX –y con los fracasos de la misma, la miseria de aquellos que habían llegado a Buenos Aires pensando en hacerse ricos, el rejunte de nacionalidades y su no siempre armoniosa convivencia-, una serie de piezas teatrales se dedican a destacar situaciones y personajes disparatados y ridículos, que por momentos provocan la risa del espectador y en otras ocasiones lo mueven a lástima o a rechazo.
Roberto Cossa magistralmente consigue este doble efecto en La nona, una pieza breve dividida en dos actos. Los protagonistas son hijos de inmigrantes italianos, que viven al sur de la ciudad y mantienen un comercio medianamente próspero. Los hermanos, Carmelo y Chicho, son como dos polos opuestos: Carmelo es el comerciante preocupado en progresar, Chicho es un holgazán que se refugia en la excusa de componer su música para evitar trabajar. Pero el hogar parece desmoronarse bajo la presión de la nona (la abuela, nonna en italiano), quien, con sus cien años, está más viva que nunca y no para de comer y de demandar continuamente más alimentos. Hay otros tres personajes femeninos que son la tía, la esposa y la hija de Carmelo. Entre todos, se las ingenian como pueden para alimentar a la insaciable nona, pero llega un momento en que los recursos se agotan. ¿Qué hacer?
El primer acto de la obra es decididamente cómico, mostrándonos las excentricidades de la vieja (casi siempre representada por un hombre, como el genial Pepe Soriano), los artilugios de Chicho para no tener que trabajar y las posibles soluciones para librarse de la nona. Pero el segundo acto es, por el contrario, puramente grotesco: al espectador se le muestra en toda su crudeza la miseria de la familia, las terribles consecuencias de la voracidad de la nona y la muerte, que va engulléndolos uno a uno

Género Dramático



Apuntes sobre género dramático
El género dramático es aquel en el que se representa la historia y el conflicto por medio del diálogo entre los personajes o del monólogo. 




La palabra dramático proviene de “drama”; esta palabra corresponde al nombre genérico de toda creación literaria en la que un artista llamado dramaturgo concibe y desarrolla un acontecimiento dentro de un espacio y tiempos determinados. Los hechos se refieren a personas o caracteres que simbolizan en forma concreta y directa un conflicto humano.
Este género esta destinado a ser representado públicamente frente a un auditorio, por lo tanto, este género abarca a todas manifestaciones teatrales, a todo lo escrito para el teatro y a todo lo que es susceptible de representación escénica ante un público.
Una característica esencial es la acción. Lo que sucede en la obra no está descrito ni narrado ni comentado directamente por el dramaturgo, sino visto por el espectador. La obra está escrita, pero lo principal en ella es lo que ocurre (debido a esto, existen obras dramáticas sin palabras, o sea mudas, en las cuales se utilizan gestos y actitudes que expresan el conflicto).
La obra dramática ha sido creada para ser representada interpretada por actores frente a un público, pudiendo estar escrita en prosa o en verso o combinando a ambos.
Antecedentes históricos
El género dramático tuvo su origen en Grecia. Al comienzo, las representaciones teatrales estaban relacionadas con el culto a Dionisio, dios del vino y la alegría, y poseían por lo tanto un carácter sagrado. Dichas representaciones consistían en himnosdedicados a esa deidad o divinidad. Más tarde, fueron introduciéndosele cambios a los cantos; de esta forma surge el género dramático propiamente tal. Los dramaturgos griegos más importantes fueron: Sófocles, Eurípides y Esquilo.
De Grecia la obra dramática pasa a Roma siendo los autores más destacados: Terencio, Séneca y Plauto. Durante el primer período de la Edad Media el género dramático se extingue, olvidándose por completo las obras griegas.
Alrededor de los siglos XI y XII los europeos reinventan el teatro, surgiendo comedias escritas en latín, que eran representadas en monasterios, cortes y universidades. No eran un teatro para el pueblo. Éste surgió en las iglesias y consistió en la dramatización de ciertas escenas del Evangelio. Dichas representaciones escritas en lengua vulgar, se hacían principalmente en las tres fiestas más importantes de la liturgia: Navidad, Epifania y Resurrección.
La primera obra teatral escrita completamente en Castellano fue el “Auto de los Reyes Magos".  Se conserva incompleta (142 versos); falta la parte final, que debía mostrar la adoración de los reyes al Niño Jesús. Esta representación fue escrita a fines del siglo XII o principios del XIII y, como todas las de su tiempo, es anónimo.

Tomada de modo general como una construcción estructurada, una obra     dramática tiene tres instancias características:  
Estructura de la obra dramática
  1. Presentación del conflicto
El conflicto es el origen para una obra dramática. Si no hay conflicto no hay drama. El conflicto hace referencia a las fuerzas contrapuestas(fuerzas en pugna) que hacen avanzar el desarrollo argumental del drama.
Aparecerán dos posturas contrarias, que habrá que descubrir. Pueden manifestarse explícitamente o hallarse implícitas en otras situaciones, anteriores o posteriores, de la obra.
La presentación del conflicto cambia de acuerdo a la obra. Podemos diferenciar en términos generales, cuatro etapas:
Exposición o situación del protagonista.
Propósito del protagonista.
Presentación del obstáculo o materia del conflicto.
Choque de las dos fuerzas en pugna.
2. Desarrollo de la acción dramática
La realidad del conflicto avanza hasta llegar a un duelo decisivo de los personajes y sus objeciones. Es lo que sería el nudo y coincide con el momento de mayor tensión y donde la trama se complica.
Esto entrega la dimensión artística a la obra de teatro. Los distintos esfuerzos por superar a la fuerza opuesta dan lugar a un pensamiento dramático.
3. Desenlace de la acción dramática
Es el momento en que se resuelve el problema planteado en el desarrollo de la obra.
Es la eliminación del obstáculo (resolución del conflicto)  o la desaparición del protagonista. Al hablar de conflicto este puede observarse desde diversos puntos de vista; del hombre con el destino (“Edipo Rey” de Sófocles); del instinto con el ambiente (“Hamlet” de William Shakespeare); del entendimiento con el ambiente (“Madre Coraje” de Bertolt Brech); del libre albedrío con el ambiente (“Casa de Muñecas” de Enrique Ibsen).

Por eso, la fuerza opuesta puede ser un elemento externo o interno del propio personaje, fuerza que dificulta el propósito de la fuerza protagónica.
Ver: PSU: Lenguaje y Comunicaciones, Pregunta 04_2005

 Extraído de: http://www.profesorenlinea.cl/castellano/generodramatico.htm

Veamos un video:





División interna de la obra dramática

Este género posee diversos elementos internos con el acto, escena y cuadro, que son:

Acto: La subdivisión más importante de la obra dramática, marcado por el cierre o caída del telón.

Escena: División interna de acto, en donde actúan los mismos personajes. Se cambia por la entrada o salida de un personaje.

Cuadro: Es la ambientación física de la escenografía (lo que se quiere mostrar).

La función del texto dramático es llevar este texto a la puesta en escena o la representación, lo que marca la diferencia entre obra dramática y obra teatral.


Niveles del texto Dramático: PARLAMENTOS Y ACOTACIONES

Los parlamentos: trascripción de las diferentes formas que adopta la palabra en el espectáculo teatral (diálogos, monólogos…) dicha por las diferentes personas dramáticas.

a) Los parlamentos adoptan dos formas principales:

Monólogo
Todo parlamento proferido sin estar dirigido a un personaje del que se espera una réplica. Se trata sin duda de una forma de parlamento ligada a las convenciones teatrales: las personas no acostumbran a a hablar en voz alta sin dirigirse a nadie. Su destinatario es el público.


El diálogo
La forma por excelencia que adopta la palabra en el teatro es el diálogo, es decir, la de una conversación ficcional entre dos o más personas dramáticas.

El diálogo dramático y la conversación comparten convenciones y reglas de uso y hacen comprensible el discurso lingüístico en el teatro.


b) Las acotaciones: parte del texto dramático que no constituye parlamentos. Su finalidad es transmitir información sobre aspectos de la ficción y del discurso teatral que no tienen una presencia en los parlamentos. Se podría considerar como la representación que se plantea el autor (representación virtual)

Estos dos componentes textuales suelen presentarse con diferencias de tipo gráfico –diferente tipografía (cursiva para las acotaciones), marcas de separación con paréntesis, guiones, etc.


La información que da el texto dramático en las acotaciones o didascalias se puede agrupar en tres grandes tipos :


a) La denominación de las personas dramáticas, que se concreta básicamente en la acotación de identificación. Esta acotación da cuenta del nombre que recibe cada una de las personas dramáticas y les identifica en la acción. Esta denominación no corresponde siempre a un nombre personal existente, sino que a veces se constituye a partir del parentesco, oficio, cargo o simplemente un pronombre o una letra. Una acotación relacionada con la identificación de los personajes es la lista inicial de personas dramáticas

b) La presencia de materiales expresivos de materiales expresivos diferentes del contenido y la forma de los parlamentos y elementos técnicos como sonidos, música, iluminación, objetos, cambios, etc. o cuestiones relacionadas con el espectáculo.
c) Información sobre la ficción. Acotaciones, con frecuencia, dirigidas más aun lector que no propias de un texto para ser representado: desde la localización espacial y temporal (macroespacio, siglo, año…) hasta acotaciones sobre la interioridad de los personajes.

extraido de: http://clasesdelprofecarlos.blogspot.com/2010/05/elementos-para-la-creacion-de-un-texto.html

Teoría sobre Romanticismo

ROMANTICISMO HISPANOAMERICANO

El movimiento romántico, con sus ideales de libertad, política y artística, encontró un terreno abonado en las nuevas naciones de Hispanoamérica, donde reinaba la inestabilidad política y existía una gran inquietud cultural promovida por el deseo de dar expresión a la identidad nacional; el culto europeo al Medievo se tradujo así en la literatura hispanoamericana en exaltación idealizada de la figura del indio, concebido como “el buen salvaje”. Las tendencias románticas, que tardaron en implantarse debido a la oposición de los autores neoclásicos, tuvieron su mayor auge entre 1840 y 1890, si bien durante su última etapa coexistieron con el realismo, sobre todo en la narrativa, y el incipiente modernismo.

El ROMANTICISMO EN EL RÍO DE LA PLATA
Uno de los centros de mayor importancia para el romanticismo en Hispanoamérica fue la Argentina, donde se vio afirmado por obra de un grupo de activos opositores al régimen de Juan Manuel de Rosas, conocido como el grupo de"Los Proscriptos" . Entre ellos figuraba el poeta Esteban de Echeverría, que fue el verdadero introductor de los ideales románticos en el Río de la Plata, tras una estancia en Francia de 1826 a 1830. Otros escritores notables de este grupo fueron Juan Bautista Alberdi, Juan María Gutiérrez, José Mármol y Domingo Faustino Sarmiento, todos los cuales conocieron el exilio y se sirvieron de sus obras para la diatriba política. De ellos fue Sarmiento la personalidad más vigorosa y el máximo representante del romanticismo combativo. Su obra maestra, Civilización o barbarie: vida de Juan Facundo Quiroga y aspecto físico, costumbres y hábitos de la República Argentina, mejor conocida como Facundo o Civilización y barbarie (1845), que permanece como una de las obras más influyentes de la literatura hispanoamericana, constituyó una poderosa requisitoria contra el terror y la tiranía, y un análisis de las causas sociales e históricas que determinan el triunfo de la barbarie y el despotismo. Mármol, también destacado poeta, realizó una notable aportación a la narrativa romántica con Amalia (1851-1855).




EL SALÓN LITERARIO
En 1837 se creó el Salón Literario en la librería de Marcos Sastre. Allí se nuclearon hombres que deseaban retomar los ideales de la Revolución de Mayo. Pronto se convirtieron en la tribuna opositora al gobierno de Rosas. Este grupo de intelectuales (Mármol, Echeverría, Alberdi, Sarmiento y Gutiérrez) formaron parte de la llamada Generación de 1837, y compartían la lectura de los lieberales románticos europeos. Defendieron la libertad en el empleo de la lengua aceptando todas las variantes americanas y propulsaron la independencia de los modelos españoles.


Durante sus reuniones compartían lecturas y análisis de las ideas que posteriormente (1853) se convertirían en la base organizativa del país y que se mantuvieron más de un siglo. A partir de 1838, Rosas clausuró el Salón Literario y sus miembros tuvieron que exiliarse en Uruguay y Chile


EN EL RESTO DE HISPANOAMÉRICA
La divisa en América es la libertad en todos los órdenes. Intenta desasirse de las tradiciones peninsulares (España), definir su cultura, mostrar su distinta realidad. Sienten simpatía por la “Joven España”, es decir, por el conjunto de hombres que en ese tiempo lucha en la Península por la renovación y por la libertad.
Los escritores románticos hispanoamericanos recurren a los siguientes temas – símbolos:
1. La naturaleza, prolongación de la sensibilidad.
2. La valoración de la Historia. El tema político.
3. Ideales de libertad y de progreso.
4. El amor a la patria.
5. Voluntad de gloria.
6. El héroe (histórico, casi legendario, patriótico, sombrío y fatal (el bandido), el viajero desconocido, el gaucho).
7. La familia.
8. La eternidad del amor.
9. La mujer.
10. Las cartas y las flores
11. Lo exótico
12. Lo fantástico o el vuelo hacia las inmensas regiones de la imaginación.
13. Exaltación del yo, única medida y única norma.
14. La vida y la muerte. El anhelo de evasión.
15. El inexorable destino.
16. La religión.
17. El costumbrismo (trata de exaltar los modos de vivir nacionales, describe los tipos y costumbres de su país). Los temas costumbristas son: u lo peculiar de los ambientes, u lo típico de los personajes, u la critica de los malos gobiernos, ulos paisajes, u los animales.

El romanticismo de signo francés es introducido en Argentina, Uruguay y Chile Por Esteban Echeverría. Se leía y seguía con preferencia a Chateaubriand, Lamartine, Víctor Hugo, Byron, Walter Scott, Larra y Espronceda
El romanticismo de signo español llega a Perú, Bolivia, Las Antillas, y Centroamérica de la mano de José Joaquín de Mora y Fernando Velarde y preferían a José Zorrilla y estaban influidos por Byron.
El romanticismo en el Río de la Plata coincide con el origen de una literatura con un perfil nacional y está marcado por el desprendimiento reciente del dominio español. En una primera etapa se identificó con la expresión de la subjetividad y los sentimientos. Por este motivo, las obras literarias describen paisajes solitarios en los que el individuo proyecta melancolía, angustia, desesperación sin el control de la razón.

Posteriormente, con la influencia francesa, adquiere un carácter social, y la literatura se convierte en una vía de difusión de ideales políticos.

Tomado de wikipedia

Teoría Sobre Barroco

EL BARROCO (SIGLO XVII)
CARACTERÍSTICAS GENERALES

El Barroco es una de las dos corrientes artísticas que comprende el Siglo de Oro. Recordemos que el Siglo de Oro abarca dos corrientes: Renacimiento (s. XVI) y Barroco (s. XVII). El Barroco se corresponde, pues, con el siglo XVII.
El Barroco es un periodo de CRISIS a todos los niveles. Hay crisis económica, social y también hay crisis en cuanto a la confianza del hombre en sí mismo.
Periodo de desengaño de los ideales humanistas. DESCONFIANZA EN LA NATURALEZA HUMANA, en oposición a la fe de los renacentistas en el hombre. Baltasar Gracián (autor del Barroco) tiene una frase que resume muy bien esta actitud: “Maldito el hombre que confía en otro, y sea quien fuere”.
Hay una VISIÓN PESIMISTA DE LA VIDA, frente al optimismo que caracterizaba al Renacimiento. Recordemos que el Renacimiento supuso una decidida confianza en el hombre, un entusiasmo ante la Naturaleza y enormes ganas de vivir. El mundo -se pensaba- podía ser organizado armónica y racionalmente .A estos sentimientos correspondía un claro idealismo. Ahora, en el Barroco, encontramos un profundo DESENGAÑO.
La sociedad barroca se debate entre dos extremos: por un lado, la suntuosidad y el lujo; por otro lado, el desaliento, la pobreza, la corrupción política. Hay una obsesión por aparentar.
Ese periodo está, además, marcado por la RIGIDEZ, la INTOLERANCIA RELIGIOSA (aspectos que ya vimos que se habían iniciado con Felipe II).
Pero este siglo de crisis y decadencia es, a la vez, de un prodigioso esplendor artístico y literario

 Crisis social y económica
En el siglo XVII, España sufrió una grave crisis demográfica, consecuencia de la expulsión de casi 300.000 moriscos y de la mortalidad provocada por las continuas guerras, el hambre y la peste.
La sociedad española del siglo XVII era una sociedad escindida: la nobleza y el clero conservaron tierras y privilegios, mientras que los campesinos sufrieron en todo su rigor la crisis económica. La miseria en el campo arrastró a muchos campesinos hacia las ciudades, donde esperaban mejorar su calidad de vida; pero en las ciudades se vieron abarcados al ejercicio de la mendicidad cuando no directamente a la delincuencia.
Por otra parte, la jerarquización y el conservadurismo social dificultaban el paso de un estamento a otro y sólo algunos burgueses lograron acceder a la nobleza. La única posibilidad que se ofrecía al estado llano para obtener los beneficios que la sociedad estamental concedía a los estamentos privilegiados era pasar a engrosar las filas del clero. Este hecho, unido al clima de fervor religioso, trajo como consecuencia que durante el siglo XVII se duplicara el número de eclesiásticos en España.

El pesimismo Barroco
En el barroco, la concepción de la muerte está íntimamente ligada al desengaño y pesimismo que caracteriza la época. Se produce una vuelta al S XV, a la visión negativa del hombre, a la concepción de la vida como algo breve, fugaz, en oposición al vitalismo renacentista.

La importancia que cobra la muerte se debe en gran medida al protagonismo del TIEMPO: el hombre barroco piensa que el tiempo lo destruye todo y que conduce irremediablemente a la muerte. El poder destructor del tiempo da lugar a toda una serie de imágenes relacionadas con la caducidad de las cosas, que se repiten a lo largo de la poesía de este periodo:
Las ruinas: contraste entre el ayer y el hoy que muestra la decadencia que trae el tiempo
El reloj: imagen del paso del tiempo, de la brevedad de la vida, que marca con su sonido la inevitable llegada de la muerte.
Las flores: símbolo de la brevedad de la hermosura
Otros: los espejos, el laberinto, juegos de oposiciones, el azar o la fortuna.

Esta visión barroca provoca una angustiada visión de la existencia:
La vida es sufrimiento
La vida es breve
La inconsistencia de la vida
Vivir es ir muriendo

Algunos hechos de la época Renacentista
1492 Descubrimiento de América. Conquista de granada. Expulsión de los Judíos. Nebrija publica la primera gramática del castellano
1517- Martín Lutero expone sus tesis contra la iglesia de Roma. Surge el protestantismo y la reforma.
1534- Ignacio de Loyola funda la compañía de Jesús en París
1545 Empieza el concilio ecuménico de Trento que dura hasta 1563 y se considera eje de la contrarreforma
1588-Naufragio de la armada invencible
1598- Autonomía de los Países Bajos
…………………………………………………………………………………………………..
Algunos hechos de la época del Barroco

1605-Se publica la primera parte de Don Quijote de la Mancha de Cervantes
1609-Expulsión de los Moriscos
1612- la teoría del heliocentrismo defendida por Copérnico es considerada herejía por el santo oficio
1615-Se publica la segunda parte de El Quijote
1618-Guerra de los treinta años

Guerras constantes atraviesan el periodo

Argumentación

Cuadernillo con teoría completa descargar

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El texto argumentativo es un tipo textual cuyo fin es convencer o persuadir a otros mediante argumentos o razones. En él predomina la función apelativa del lenguaje.
En el texto argumentativo se propone una TESIS, es decir un enunciado breve que debe ser demostrado.
La argumentación es una práctica que supone dar una serie de afirmaciones para apoyar otra afirmación o postura cuya aceptación genera ciertas dudas.
La argumentación se presenta con cierta estructura especifica y está sujeta a reglas.
La estructura típica es

  • Introducción: Alli se enuncia un TEMA. Se adelanta la TESIS. Se puede entonces realizar citas o relatar un hecho que sirva como punto de partida de la argumentación



  • Demostración: está constituida por las RAZONES O ARGUMENTOS y las REFUTACIONES, es decir las respuestas a posibles interpelaciones del oyente.



  • Conclusión: Allí se deberá realizar una SINTESIS de las ideas. Enunciar las consecuencias de lo dicho y analizado, puede presentarse un plan de acción o actitud en relación con lo dicho y por último señalar puntos pendientes.
La cohesión y coherencia interna es muy importante, la argumentación se organiza a través de CONECTORES de diverso tipo: Causa -consecuencia, ordenadores, aditivos, opositivos, concesivos.

Asimismo se emplean una serie de RECURSOS o ESTRATEGIAS ARGUMENTATIVAS:
  • Relaciones de causalidad
  • ejemplos
  • definiciones
  • preguntas retóricas (aquellas que no requieren una respuesta explícita, ya que esta debe salir del propio lector cuando se convence)
  • citas de autoridad (es la mención explicita de una opinión autorizada en el tema)
  • analogías (comparación de situaciones que nos permite comprender mas claramente, por medio del establecimiento de un vínculo entre eventos o cosas, más o menos disimiles, el sentido de un argumento)
  • Imágenes.
  • reformulación (es una construcción discursiva nueva de una afirmación anterior que, en el caso de los textos argumentativos, revela la verdadera intención del autor cuando aclara una frase aparentemente simple)
  • enunciado condicional (es un argumento en el que se establecen relaciones de necesidad, si tal cosa...entonces tal otra...)
  • enunciado causal (es aquel que establece una relacion de causa- efecto)



martes, 9 de agosto de 2011

El texto periodistico - La noticia


Estructura de la noticia

La estructura de la noticia pretende suministrar la máxima información en el menor tiempo o espacio posible. El periodista, una vez que ha seleccionado el acontecimiento sobre el que pretende informar y ha recopilado a través de distintas fuentes informativas los datos necesarios para elaborar su noticia, tiene que ordenar toda esa información para que el lector pueda comprenderla con facilidad.

Antes de comenzar a teclear en su ordenador es imprescindible que tenga muy claro: Qué quiere contar, a quién se lo va a contar y cómo lo va a contar. Si logra tener un esquema mental de cómo será la noticia, la tarea de redactarla se hará mucho más sencilla. Recuerda siempre los dos objetivos: informar con la mayor veracidad posible y satisfacer el interés del lector.

Cualquier acontecimiento puede ser tratado de diferentes maneras, desde distintas perspectivas. Haz la prueba: ponte de acuerdo con tres o cuatro compañeros y propónles relatar por escrito un mismo acontecimiento del que habéis sido protagonistas o testigos. Seguro que cuando leáis lo que cada uno ha escrito encontraréis muchas diferencias.

Un primer paso para encontrar la estructura de la noticia más adecuada es jerarquizar por orden de importancia todos los datos de los que disponemos sobre el acontecimiento y que deben resolver las seis preguntas (las W’s) que se hará el lector. 

Hay algunas normas básicas sobre la estructura de la noticia que te pueden ayudar. Cuando escribas una noticia comienza siempre por lo más importante. Los datos se van distribuyendo a lo largo de la noticia por el grado de interés que tengan. Este esquema se conoce en la profesión como la estructura de la pirámide invertida y pretende cumplir dos objetivos: el primero y más importante es que de esta forma el lector puede informarse de lo más importante de la noticia con rapidez, si por cualquier motivo interrumpe la lectura en el cuarto o quinto párrafo se habrá enterado de los aspectos más importantes referidos a ese acontecimiento. Si prosigue su lectura, podrá completar su información enterándose de más matices y profundizando sobre el acontecimiento.

Esta estructura presenta otra ventaja: en ocasiones, el periodista, una vez escrita su noticia, se ve forzado a reducir el número de palabras por razones de espacio, porque se han producido muchas noticias interesantes en su sección o porque va a aparecer más publicidad de la esperada, con lo cual su espacio es menor. En esos casos la estructura de pirámide invertida permite un rápido recorte de la noticia por el final, ya que se supone que en los últimos párrafos no aparece ningún dato esencial. Si la estructura fuese diferente el periodista necesitaría rehacer completamente su noticia.

Por tanto, cuando escribimos una noticia no relatamos el acontecimiento siguiendo el orden cronológico real en que éste se ha producido. El relato cronológico se utiliza en ocasiones en otros géneros periodísticos como pueden ser determinados reportajes o crónicas. 

La noticia consta de tres partes: títulos, entradilla o lead y cuerpo de la información. Los títulos (titular y subtítulos) son la llamada de atención del lector, lo que va a captar su atención. La entradilla viene a ser el núcleo, la esencia de la información, es el párrafo inicial que resume los datos más importantes. El cuerpo desarrolla lo anticipado en la entradilla, ampliando esos datos e introduciendo otros nuevos.

tomado de :
http://recursos.cnice.mec.es/media/prensa/bloque3/pag6.html

sábado, 16 de julio de 2011

Teoría sobre mito y leyenda

EL MITO Y LA LEYENDA

El mito y la leyenda son relatos que se divulgan en forma oral, de una generación a otra. Son narraciones que nacen espontáneamente como una expresión colectiva de una raza o pueblo, debido a una necesidad de crear una imagen del mundo y una necesidad de manifestar una fe. En ellos participan seres y hechos sobrenaturales.
Su origen no puede establecerse con precisión y a pesar de que ambos son historias orales que se trasmiten de padres a hijos no son lo mismo.
Mito
Definir qué es un mito (del griego, muthos) no es, desde luego, tarea fácil. Una definición entregada por la Real Academia de la Lengua, señala que el mito es una “narración maravillosa situada fuera del tiempo histórico y protagonizada por personajes de carácter divino o heroico. Con frecuencia interpreta el origen del mundo o grandes acontecimientos de la humanidad.” Y agrega que es una “Historia ficticia o personaje literario o artístico que condensa alguna realidad humana de significación universal”.
A partir de esta definición, podemos agregar que los mitos son relatos que cuentan cómo se crearon los cielos, de dónde provienen los vientos o cómo nacen los propios dioses; los mitos nos transportan a un tiempo sagrado distinto al nuestro, más abierto a los hombres como su propio horizonte.
Para el estructuralista Claude Lévi-Strauss, "un mito es percibido como tal por cualquier lector en todo el mundo", lo que nos proporciona una primera aproximación: el mito es una clase de relato, caracterizada normalmente por tratar temas fabulosos o ficticios sobre dioses y héroes de un pasado remoto, cuya temporalidad es radicalmente distinta a la de la historia.
Estructura del mito
La estructura del mito —que intenta significar (no explicar) su medio de supervivencia: el mundo natural, el espíritu y la sociedad en que pervive y muta— no es obra de hombre, pueblo, tribu o cultura alguna, ni está al alcance de su comprensión racional —a tal punto que cualquier interpretación dada por el pueblo mismo del que surgió, o en el que subsiste, debe ser considerada como la más alejada de la verdad—; surge de, apela y conmueve a los entramados inconscientes que diseñan la personalidad, la cultura y el ser mismo del hombre en cuanto tal.
Un mito es, simplemente, un espejo de aumento en donde el espíritu humano, como tal, se observa con una mirada que cala hasta los huesos de su propia estructura; es el desvelador, el presentador, el mediador del espíritu ante sí mismo, aquello que le permite advertir que su estructura interna coincide con la externa y no es más que una con ella.
Leyenda
En definición de la Real Academia de la Lengua, leyenda es una “relación de sucesos que tienen más de tradicionales o maravillosos que de históricos o verdaderos”.
La leyenda es un relato hablado que se conserva en la tradición oral de un pueblo. Indica lugares con precisión y en su origen tiene antecedentes históricos. Por lo mismo, sus personajes son identificables, aunque nunca iguales al personaje o hecho en el cual se basan. Posteriormente, la leyenda pasa a la escritura, con lo cual se fija, perdiendo una de sus características: la capacidad de transformarse.
La leyenda es una narración ficticia, pero basada en la realidad, ligada a temas de héroes, de la historia patria, de seres mitológicos, de almas, de santos o sobre los orígenes de hechos varios.
La leyenda pertenece al folclore y por ello corresponde a la más arraigada sabiduría de un pueblo.
Expresa los deseos, los anhelos, los temores, los ideales y sueños que son parte de la visión global que tiene ese pueblo de su propia historia y de sus relaciones con la naturaleza.
Cuando se hacen estudios históricos, etnográficos, sicológicos, sociológicos y geográficos es necesario recurrir también a la leyenda para ver cómo la colectividad percibe su forma de ser y su medio.
La leyenda no pretende explicar lo sobrenatural; es un relato que,  a partir de hechos y personajes reales, hace resaltar algún atributo o característica de un pueblo, región o ciudad.
La leyenda no pretende explicar nada, sino relatar un suceso. Tiene un fin moralizante y es didáctica.
Si bien transcurre en un tiempo histórico reconocible, la leyenda se diferencia de la historia porque ésta son hechos comprobables, mientras que nadie puede probar que lo narrado en una leyenda haya ocurrido realmente, y porque la historia se conoce por la escritura, a diferencia de la leyenda que se difunde oralmente.

Diferencias entre mito y leyenda
1. El mito es un relato que intenta explicar un misterio de la realidad y que está asociado generalmente a las creencias y ritos de un pueblo. La leyenda no pretende explicar lo sobrenatural pues es un relato que resalta alguna característica o atributo de un pueblo, ciudad o región a partir de personajes y hechos reales.
2. Mito y leyenda se diferencian en cuanto a los personajes y al escenario donde se desarrollan los acontecimientos. El ámbito donde se desarrollan los mitos es en un tiempo en el que el mundo no tenía su forma actual, en cambio las leyendas se ubican en tiempos más modernos o posteriores a la creación del mundo. Los personajes del mito son, por lo general, dioses o seres sobrenaturales mientras que en la leyenda son casi siempre seres humanos o animales antropomórficos.
3. El mito y la leyenda cumplen funciones diferentes. Para las diferentes culturas el mito narraba sucesos reales y verdaderos, los cuales eran modelos sagrados para los hombres; la leyenda  en cambio, no pretende narrar hechos verdaderos sino instruir o entretener, por lo tanto, su función es didáctica.
4. En el mito lo extraordinario o sobrenatural es imprescindible, en la leyenda es un accesorio.
5. En el mito existe la “inspiración divina” que le da a conocer al hombre la explicación de algún fenómeno porque se da en el comienzo del mundo (un dios es el único que le puede contar a los hombres lo que de otro modo no podría saber). Por el contrario, en la leyenda se conoce lo dicho porque se sabe que se ha trasmitido de generación en generación, posiblemente desde el instante en que alguien fue testigo del hecho ocurrido.
Textos de Enseñanza Media, 1º año (Santillana, Arrayán, etc.)
Es propiedad: www.profesorenlinea.cl

Teoría sobre Teatro

Les dejo un enlace a mis archivos de sky drive de donde podrán descargar la teoría completa sobre teatro. https://skydrive.live.com/?cid=6625c08a8d754b3f&sc=documents#!/view.aspx?cid=6625C08A8D754B3F&resid=6625C08A8D754B3F%21266

El Soneto

El soneto

El soneto es una forma poética compuesta por catorce versos de once silabas. Los versos se organizan en cuatro estrofas: dos cuartetos (estrofas de 4 versos) y dos tercetos (estrofas de 3 versos). Aunque la distribución del contenido del soneto no es exacta, puede decirse que al primer cuarteto presenta el tema del soneto, y que el segundo lo amplifica o lo desarrolla. El primer terceto reflexiona sobre la idea central, o expresa algún sentimiento vinculado con el tema de los cuartetos. El terceto final, el más emotivo, remata con una reflexión grave o con un sentimiento profundo, en ambos casos, desatados por los versos anteriores. De esta manera, el soneto clásico presenta una introducción, un desarrollo y una conclusión en el último terceto, que de algún modo da sentido al resto del poema.
El soneto en lengua española
El primer intento documentado de adaptar el soneto a la lengua española es obra de Íñigo López de Mendoza, marqués de Santillana (1398-1458), con sus cuarenta y dos Sonetos fechos al itálico modo. Los sonetos del marqués de Santil. Desde Garcilaso hasta el modernismo, el soneto castellano tuvo una estructura fija en los ocho primeros versos (ABBA:ABBA), y más libre en los seis últimos, con las combinaciones CDE:CDE, CDE:DCE, CDC:DCD, como las más utilizadas. Otros sonetistas del siglo XVI: Diego Hurtado de Mendoza, Hernando de Acuña, Fernando de Herrera, Gutierre de Cetina, y muchos otros.
El soneto es cultivado por los principales poetas, como Lope de Vega, Góngora, Quevedo, Calderón de la Barca, Sor Juana y Cervantes. Este último utiliza variantes, como el "soneto con estrambote" o el "soneto dialogado". Los temas del soneto son muy variados, desde el amoroso al satírico, pasando por los morales y metafísicos (en los que destacó Francisco de Quevedo). Los autores barrocos juegan con la forma del soneto, pero no lo alteran en su estructura esencial, que continúa siendo la consagrada por Garcilaso y Boscán. Un ejemplo conocido es el siguiente soneto satírico de Lope de Vega, que trata precisamente sobre la construcción de un soneto:
Un soneto me manda hacer Violante,
en mi vida me he visto en tal aprieto;
catorce versos dicen que es soneto:
burla burlando van los tres delante.
Yo pensé que no hallara consonante
y estoy a la mitad de otro cuarteto;
mas si me veo en el primer terceto
no hay cosa en los cuartetos que me espante.
Por el primer terceto voy entrando
y aun parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.
Ya estoy en el segundo, y aun sospecho
que voy los trece versos acabando:
contad si son catorce, y está hecho.
En el período neoclásico decae el uso del soneto, aunque es cultivado por autores como José Cadalso o Meléndez Valdés, entre otros. Tampoco el Romanticismo español le presta mucha atención: en las Rimas de Bécquer, por ejemplo, se encuentra un único soneto. La principal renovación del soneto en castellano se produce a finales del siglo XIX, con el triunfo del modernismo.
En los sonetos modernistas lo más frecuente es el orden clásico de los cuartetos, pero se usaron también, por influencia del parnasianismo francés, las combinaciones ABAB:ABAB y ABBA:CDDC. En esta época aparecen varias innovaciones métricas: se utilizan versos de otras medidas, desde trisílabos hasta hexadecasílabos, aunque los más utilizados son los alejandrinos, como el conocido soneto "Caupolicán", en el libro Azul, de Rubén Darío; además, aparecen sonetos polimétricos, que emplean en el mismo poema versos de diferente medida (lo utilizó también Darío, en su soneto dedicado a Cervantes, mezcla de endecasílabos y heptasílabos; Manuel Machado lo utiliza en su soneto "Madrigal de madrigales", compuesto de versos de 7,9,11 y 14 sílabas).

jueves, 14 de julio de 2011

Circuito de la comunicación

Circuito de la comunicación

El circuito de la comunicación debe funcionar correctamente para que la misma pueda ser exitosa, no siempre que uno habla el otro entiende ¿verdad?. La falla en el circuito puede darse en cualquiera de los elementos.
Llamamos situación comunicacional a la circunstancia en la cual, a través del lenguaje, logro dar a conocer lo que quiero a los demás. Asimismo, es en una situación comunicacional como entiendo a los otros.

• El emisor es quien emite el mensaje.
• El receptor es aquel o aquellos a los cuales esta destinado el mensaje.
• El mensaje es lo que concretamente se está diciendo.
• El código es el medio por el cual se construye el mensaje, puede ser verbal o no verbal (una imagen).
• El canal es el soporte que elige el emisor para enviar su mensaje, este puede ser sonoro, táctil o visual.
• El referente que es el tema del mensaje .


Si alguno de los componentes falla, el intercambio no se realiza. Es decir que hubo ruido o interferencia. Por eso, al emitir un mensaje es fundamental tener en cuenta a quién le estamos hablando, asegurarse que conozca el tema y compartir el código y el canal. Por ello es que no pensamos en la situación comunicacional como una estructura rígida, sino como una circunstancia dinámica donde se redefinen los roles a cada momento.

Imagen: El ruido o interferencia puede darse porque el receptor no está prestando atención, entonces el mensaje no es exitoso.

En la mayor parte de las comunicaciones el emisor y el receptor alternan su rol. Es decir, que en el intercambio el emisor se vuelve receptor y viceversa.

Para que una comunicación se realice correctamente, el circuito de la comunicación debe funcionar correctamente.



Intertextualidad

Intertextualidad
Definición restrictiva
En su forma más restrictiva, tal como la fórmula el narratólogo Gérard Genette en su obra Palimpsestos. La literatura en segundo grado, la intertextualidad es una modalidad entre algo más extenso denominado transtextualidad, y se trata de
Una relación de copresencia entre dos o más textos, es decir, eidéticamente y frecuentemente, como la presencia efectiva de un texto en otro. Su forma más explícita y literal es la cita (con comillas, con o sin referencia precisa)... El plagio, que es una copia no declarada pero literal... La alusión, es decir, un enunciado cuya plena comprensión supone la percepción de su relación con otro enunciado al que remite necesariamente tal o cual de sus inflexiones, no perceptible de otro modo

Clases de transtextualidad
Pero el concepto es en sí amplísimo y en esa misma obra reconoce cinco tipos más de intertextualidad. Reuniendo diversas tipologías de transtextualidad, puede establecerse la siguiente clasificación:
  • 1. Intratextualidad, o relación de un texto con otros escritos por el mismo autor
  • 2. Extratextualidad, o relación de un texto con otros no escritos por el mismo autor.
  • 3. Interdiscursividad, según Cesare Segre, o intermedialidad, según Heinrich F. Plett, es una relación semiológica entre un texto literario y otras artes (pintura, música, cine, canción etcétera).
  • 4. Metatextualidad es la relación crítica que tiene un texto con otro.
  • 5. Paratextualidad es, según Genette, la relación de un texto con otros textos de su periferia textual: títulos, subtítulos, capítulos desechados, prólogos, ultílogos, presentaciones...
  • 6. Architextualidad la relación genérica o género literario: la que emparenta textos en función de sus características comunes en géneros literarios, subgéneros y clases de textos.
  • 7. Hipertextualidad, según Genette "toda relación que une un texto B (que llamaré hipertexto) a un texto anterior A (que llamaré hipotexto) en el que se inserta de una manera que no es la del comentario".
  • 8. Hipotextualidad, inversamente, según Genette, "toda relación que une un texto A (que llamará hipotexto) a un texto posterior B en el que se inserta de un modo que no es el comentario".

Punto de vista del narrador

Punto de vista del narrador
El punto de vista es el ángulo de visión que adopta el narrador para contarnos la historia. Por eso se habla también de focalización: el punto óptico del narrador se convierte en un foco que alumbra a los personajes y sus acciones.
Los tipos de narradores más importantes son los siguientes:

Narrador protagonista
El protagonista nos cuenta con sus propias palabras lo que siente, piensa, hace u observa. La acción del relato es la historia de ese personaje y todos los demás existen a través de él.
Si el narrador se limita a contar aquello que ve y hace, la narración será externa y objetiva. Si además emite sus pensamientos, sentimientos y elucubraciones, la narración será interna y subjetiva.
A veces se da la situación de que el protagonista no llega a comprender lo que le pasa, mientras que el lector goza del privilegio de entender aquello para lo que el protagonista está ciego. Otras veces el personaje habla consigo mismo y la narración se convierte en un monólogo interior, lo que entrega el relato a vaivenes de la mente, desórdenes de pensamiento, espantos e ilusiones. James Joyce en su famoso Ulises lleva esta técnica hasta el extremo. El ejemplo por antonomasia de narrador protagonista sería el de En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust.

Narrador testigo
En este caso el narrador queda en los márgenes del relato, es decir, no es el protagonista sino un personaje secundario que nos cuenta las andanzas del primero. Puede ser un viejo amigo, un pariente, un vecino o un simple transeúnte.
Un caso claro de narrador testigo es el Doctor Watson, que nos refiere las aventuras de Sherlock Holmes, un personaje con más peso en la narración que él.
También la mayoría de la novela negra americana ha sido narrada utilizando este narrador testigo, que no es sino el detective (Philip Marlowe en las novelas de Raymond Chandler, Sam Spade en las de Dashiell Hammet, etc.) que comienza a investigar una trama y que no sabe más que el lector acerca de ella. De esta forma se sostiene la tensión narrativa, pues el lector va descubriendo e intrigándose con las mismas cosas que el detective.
Esta forma de narrar no da acceso a la vida interior del protagonista más que de una forma limitada. El narrador testigo no puede referirnos lo que piensan o sienten los personajes sino a través de sus gestos.

Narrador Omnisciente
Este tipo de narrador es Dios en el microcosmos de la historia. Lo sabe todo: el principio y el final de la narración; lo que los personajes sienten, piensan y hacen; lo que deberían haber hecho y no hicieron; lo que soñaron y no recuerdan... Es un dios que penetra en el interior de la conciencia de los habitantes del relato, desvela los escondites de su personalidad y, en ocasiones, tiene la osadía de  juzgarles.
Por otra parte, esta divinidad es ubicua espacial y temporalmente; puede decirnos el pasado y el futuro y cambiar de lugar para estar en dos sitios a la vez, puede contarnos hechos que no han presenciado ninguno de los protagonistas o escondernos otros que alguno ha vivido. Selecciona a su gusto y elige la distancia con que narrar la historia.
Este tipo de narrador se usaba mucho en las novelas del siglo XIX, y ejemplos claros son las de Balzac, Tolstoi o Flaubert.

Narrador cuasi-omnisciente
Imaginemos una cámara de cine: con ella podemos seguir a los personajes adonde vayan, observar sus gestos y sus reacciones, saber de sus lágrimas, gritos, palideces y rubores, pero será el lector quien interprete las emociones de los personajes y no el narrador. Tendremos conocimiento de sus actos, pero nunca podremos penetrar en su mente o saber lo que han soñado esa noche. Podremos presentar al personaje agitándose durante el sueño o despertándose violentamente en medio de la noche (pues el objetivo de la cámara puede penetrar en todos los espacios del relato), pero para saber el contenido de su pesadilla necesitamos que se la cuente a alguien para que el micrófono de la cámara pueda captar su voz.

El narrador cuasi-omnisciente deja de ser dios, y se diferencia del narrador testigo en que no es un personaje y, por tanto, no ha de estar presente en el desarrollo de la acción: si los personajes están dialogando en una celda, por ejemplo, el narrador testigo habría de estar encerrado en esa celda, mientras que el cuasi-omnisciente puede relatarnos lo que ocurre allí donde ningún otro hombre puede llegar.
Ejemplos de este tipo de narrador nos los da la generación de la mirada o noveau roman, una de cuyas representantes es Marguerite Duras y su famosa novela El amante, en que se mezcla un narrador protagonista (la chica) con uno cuasi-omnisciente que nos relata las acciones de forma absolutamente cinematográfica.